Escudo de la Real Maestranza de Caballería de Mérida
El pasado día 24 de agosto de 2011, festividad de San Bartolomé Apóstol, Su Alteza Imperial y Real Don Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena y Salm-Salm, Archiduque de Austria-Toscana y Príncipe Real de Hungría, concedió a Su Alteza Real el Príncipe Heredero Alfred de Tanna el grado de Maestrante Comendador de la Real Maestranza de Caballería de Mérida, fundada en 1988, dentro del seno y bajo los auspicios del Instituto Mexicano de Genealogía y Heráldica, bajo el nombre de Maestranza de Mérida (hoy Real Maestranza, gracias a la magnanimidad del Hermano Mayor Protector, Su Alteza Imperial y Real Don Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena y Salm-Salm, Archiduque de Austria-Toscana y Príncipe Real de Hungría).
Las Reales Maestranzas de Caballería se crearon como institutos fomentados por la Corona con la intención de que la nobleza local se ejercitara en el uso de la caballería y de las armas, a fin de poder dar inmediata respuesta a la llamada del Rey e intervenir donde fuera necesario. Estas se instauraron a lo largo de un período de tiempo que abarca los siglos XVI al XIX. La fundación de estas instituciones comienza con la de Ronda, en 1572 y termina con la de Zaragoza, en 1824. A lo largo del siglo XVII se fundan las de Sevilla, Granada y Valencia. El Término Maestranza surge durante el siglo XVII en Andalucía y proviene del vocablo «maestro» referido al arte de jinetear con destreza.
Y como en todas las Maestranzas de Caballería, el fin principal es el de fomentar el conocimiento de las artes ecuestres de la antigua caballería; su historia, tradiciones, costumbres, las distintas artes de la misma y de promocionar, por encima de todo, el conocimiento sobre la cría caballar, reconociéndose en este caso la de la Raza Azteca, orgullo de México.
Nombramiento